08 diciembre 2012


Versus Teología
Fernando G. Toledo.

Si fuera cuestión de puntos de vista
La razón del viento que está soplando
Estaría en las hojas de los álamos
Y su inquieta música sibilante
Mientras que la luz de cada mañana
/Ya que las opiniones tanto abundan/
Debería aparecer siempre a horario
Para animar danzas de girasoles
Pero ha empezado a notarse el agobio
Y exhuma sabiduría un «no sé»
Antes que esa pretendida respuesta
Que clausura cualquier otra pregunta
Al final de cuentas Dios siempre ha sido
Tan sólo el nombre de lo que ignoramos.


09 noviembre 2011

Nuevas armas, viejas guerras


La mujer está enterrada hasta la cintura. El torso, la cabeza y los brazos cubiertos con telas pesadas, un atuendo poco apropiado para ese clima tórrido, pero sobre todo, poco digno para asistir a su propia muerte. El hombre, mayor, sostiene en su mano una piedra; a su lado, otro hombre sostiene un libro. El ritual continúa de la forma prescripta, demasiado lento para verlo entero, pero sin cortes en la pantalla de la PC.

Lejos de allí, otro hombre pasea por un parque. Viste sobriamente colores poco llamativos, gris, celeste apagado. La tarde es agradable, mucha gente parece haber decidido aprovecharla. El hombre contesta las preguntas de alguien que no vemos. La pantalla es toda suya, y mientras disfruta visiblemente del clima templado, nos relata con todos los pormenores su deseo sexual hacia los niños. El documental desarma detalladamente la historia de este sacerdote pedófilo, recogiendo sus declaraciones, las de sus víctimas, y las de las autoridades que lo encubrieron durante años.

Una prestigiosa empresa de medios, produce y pone al aire varias series de documentales sobre los argumentos en contra de la existencia de Dios, de cualquier dios. Los canales por los que los difunde pueden no ser los centrales, pero los horarios son prime time, y el rating los acompaña. Al mismo tiempo, decenas de tele-evangelistas propagan largas horas de milagros y salvación en lenguaje televisivo.

Después de haberle sido declarada la muerte clínica a Dios en más de una ocasión, y de haber comprobado, con sorpresa y a veces hasta con indignación por un lado, y por el otro, con orgullo y satisfacción, que estas muertes sólo fueron falsos diagnósticos, ambos bandos contendientes en la batalla más duradera de la que se tenga memoria, se disponen a ampliar su arsenal.

A poco de haberse cumplido diez años de los atentados contra los Estados Unidos es evidente que algo, en esta guerra ha cambiado. Más allá de las indiscutibles lecturas político económicas relacionadas con estos ataques y los que les siguieron en Europa, pocos son lo que niegan hoy que existe un entramado de cosmovisiones en pugna por detrás, pero que, por supuesto, nada tiene que ver con la casi infantil explicación del ex Presidente de los EE.UU. sobre la división del mundo en “ejes”, argumento más cercano a un pobre guión cinematográfico que a la realidad. De hecho, en este tejido subyacente, es claro que la cosmovisión Bush (h), la trama, está bastante más cerca de la de los agresores del 11 de septiembre de lo que podría sospecharse a primera vista. La urdimbre, por otro lado, la integran, en líneas muy generales, aquellos defensores de la Razón, de raíz iluminista, filosófica laica y humanista secular. Trama y urdimbre forzosamente entrelazadas en un tejido sujeto a los más variados tironeos, y que, ya entrados en este siglo XXI, presenta más de una rasgadura y varios bordes deshilachados.

Decía antes que los arsenales se van ampliando, y como en casi la totalidad de las prácticas culturales de nuestro tiempo, los medios audiovisuales se posicionan en lugares de privilegio (y muchas veces de prestigio) cuando se trata de difundir masivamente las ideas. Como si se tratara de un tablero sostenido por tres patas, el mundo se sustenta en un precario equilibrio de imágenes simbólicas, de formas de ver y de interpretar la vida. Una de las patas, probablemente la más sutil, es la discusión de fondo, el intercambio académico y filosófico de núcleo más duro, el que sigue sosteniendo el texto escrito como herramienta más sólida para la construcción del conocimiento y su devenir histórico y social. La otra pata es la de la coerción, el uso, legítimo o no, de la fuerza, para producir cambios efectivos. Y la tercera, claro está, son los medios y canales de difusión de los discursos audiovisuales. La pata que más se ha desarrollado en el último siglo, y cuyo horizonte de crecimiento es difícil vaticinar. Pie robusto, que muchas veces otorga legitimación, autoridad, y por lo tanto consenso, al accionar de la pata coercitiva, y por este motivo podemos considerarlo aún más poderoso que ésta.

En los EE.UU., en las últimas dos o tres décadas, las comunidades educativas se han visto expuestas a sistemáticos intentos por parte de grupos cristianos radicales (grupos de alto poder adquisitivo y político, no olvidemos que con su explícito apoyo George W. Bush ganó su reelección), de incluir en la currícula de las clases de biología, el creacionismo bíblico, bajo el poco convincente disfraz del llamado diseño inteligente, otorgándole la misma cantidad de horas cátedra dedicadas al evolucionismo darwiniano, intentos que hasta ahora han sido frenados en la justicia, pero que hacen prever que tarde o temprano lograrán incluir.

En Latinoamérica la situación es diferente. Mientras que las iglesias históricas prácticamente nunca han visto cuestionados sus privilegios (subsidios, sueldos pagados por el Estado, exenciones impositivas, etc.), por un lado las nuevas iglesias, de raigambre protestante, y por otro las prácticas new age, han incrementado su presencia de manera exponencial. Por poner sólo un ejemplo, hoy Brasil tiene un total de 14% de sus diputados declarados evangélicos [1] que, aunque provienen de diferentes partidos políticos, votan en bloque cuando la temática les es especialmente sensible. Si el embate creacionista ocurriera en Brasil, probablemente se convertiría en ley. De igual modo, la explosión de espiritualidades (y sobre todo mercancías) de claro carácter híbrido, creencias mixtas orientales-occidentales-autóctonas, que toman sin mayor reflexión, de aquí y de allá, conformando un entablado más bien endeble de afirmaciones sobre lo sobrenatural, van acompañadas generalmente de intereses (económicos) mediáticos.

Ningún observador serio atribuiría sin más ambas situaciones, Norte y Sudamérica, únicamente al poder de los medios. Pero desconocerlo sería igualmente erróneo. ¿Existe algo propio del lenguaje audiovisual que lo hace tan apropiado para la difusión de ideas? ¿Qué aportan los medios audiovisuales a la batalla por el establecimiento de sentidos trascendentes?

Desde el inicio mismo del cine, en 1895, la religión dominante en aquél ámbito, el Catolicismo Romano, estuvo presente. El mismo Louis Lumière produjo en 1898 lo que sería probablemente el primer relato de la Pasión de Cristo en lenguaje audiovisual [2]. Primero, decía, de una serie que tiene su más reciente exponente en la controvertida The Passion of The Christ [3], guionada, producida y dirigida por el no menos controvertido Mel Gibson. Entre ambas, una larga lista de producciones que nunca disimularon su vocación evangelizadora, incluyendo verdaderas joyas de la cinematografía, como las producciones bíblicas de la era dorada de Hollywood. En los EE.UU., gran cantidad de producciones destinadas sobre todo a las aulas o a los intervalos en las salas de cine, supieron, desde temprano, el poder de la narrativa audiovisual, establecida tal como la conocemos, alrededor de 1915 con dos producciones de David W. Griffith (The birth of a Nation [4] - El nacimiento de una Nación e Intolerance [5] - Intolerancia). Lenguaje expresivo que, heredero no natural de la narrativa de la novela decimonónica, se construyó sobre la base de la transparencia y la invisibilidad y neutralidad del narrador. Lenguaje potente, capaz de transmitir de forma muy directa emociones y sentimientos.

Unas pocas producciones se animaron, sin embargo, a mostrar el otro lado de la historia. En 1960 se estrenó Inherit the wind [6] (Heredarás el viento), adaptación de la obra de teatro homónima, que cuenta el famoso caso del “juicio del mono”, ocurrido en Tennessee, EE.UU., en 1925, en el que John Scopes fue encontrado culpable de enseñar la teoría de la evolución en una escuela primaria. Más allá de ciertas imprecisiones históricas, la película logró que el caso se volviera famoso y emblemático en la lucha por la separación de los intereses religiosos de los estatales.

Pero como decía más arriba, 2001 marcó no sólo el comienzo de un siglo y un milenio nuevos, sino que, a raíz de los atentados de Nueva York, un notorio recrudecimiento de la vieja batalla en la que trama y urdimbre tiran cada vez más enérgicamente tensando el tejido social. Y en este movimiento donde los pliegues parecen cada vez más escasos, los medios audiovisuales, pero quizá más aún, lo canales de difusión de esos discursos, cobraron un protagonismo nunca visto. Una enorme cantidad de producciones documentales han visto la luz estos últimos años con temáticas que van desde el más duro ateísmo, anticlericalismo, denuncias contra personas e instituciones religiosas, hasta films de autoafirmación religiosa, temática new age, autoayuda y superación, promoción de instituciones religiosas, ataques contra el ateísmo, etc. Las creencias (y su contrapartida, las no-creencias), vuelven a ser un tema de actualidad, y los medios dan cuenta de ello. La enorme cantidad de libros que se han publicado sobre esta temática desde 2001 permanecen semanas en las listas de los más vendidos, y los films, tanto de ficción como documentales, se producen a ritmo acelerado.

Claro que la enorme difusión de estos últimos no tendría explicación, a menos a nivel global, si no tenemos en cuenta que el nuevo siglo trajo también un avance enorme en materia de tecnología. La alta velocidad en la transmisión de datos, la multiplicación de computadoras hogareñas con gran capacidad de almacenamiento, los teléfonos celulares con cámara y las redes sociales aportaron dos elementos que potencian los propios del lenguaje audiovisual: la inmediatez y la horizontalidad. Un video tomado con su teléfono por un usuario cualquiera en cualquier lugar del mundo puede en instantes ser compartido y visto por miles de personas en cuestión de días. De igual manera, un film documental con alto costo de producción llega en poco tiempo a cualquier hogar del planeta con una PC, una conexión de banda ancha y un programa P2P instalado, aunque las corporaciones empresarias del medio persigan y condenen este tipo de prácticas de intercambio.

Aunque no sea propio del lenguaje, los nuevos soportes y medios de difusión sin duda tienen todavía mucho que decir y aportar a esta batalla, cuyo comienzo quizá podamos consensuar, pero cuyo destino, por el momento, nadie puede presagiar.

Quién sabe. Quizá la única forma de pensar un futuro en armonía y sociedad sea rasgando de una vez por todas la tela, sacándonos el ropaje antiguo, para imaginar una nueva forma de vestir.

07 agosto 2011

El ojo de Adriana



A Adriana no le interesan los objetos. Adriana, cuando mira, no ve la materia. Ella entiende que los cuerpos son sólo accidentes. Obstáculos que filtran, desvían, diluyen, reflejan, refractan. El ojo de Adriana comprende que todo es luz (y sombra, claro), y que los elementos del cosmos sólo hacen explotar de infinitas maneras la verdad de la luz. Y el dedo de Adriana decide cuándo es el momento de congelar el mundo, cuándo semejante belleza tiene que acabar porque ya no se soporta más. Y en ese momento, el cerebro de Adriana comienza a seleccionar, a pergeñar un recorte de su mirada para compartirla con nosotros, con los demás. El ojo de Adriana es sabio; su dedo, decidido; su mente, conspiradora; y su corazón, generoso.


A Egipto no le interesa el tiempo. Por Egipto han pasado pueblos, lenguas, culturas, arte, religiones, faraones, reyes, emperadores, presidentes, aviones de guerra, tratados de paz, eremitas, falsas odaliscas, auténticos turistas, magnicidios, atentados y revoluciones con espíritu democrático. Pero Egipto es orgulloso, y a Egipto no le interesa el tiempo, porque, como dice el dicho, el tiempo le teme a las pirámides. Egipto y el tiempo, como se darán cuenta, llevan una vieja y no siempre fácil relación.


Y para colmo llegó Adriana. Que después de un tórrido romance de verano, pasó por un otoño de indiferencia, algún que otro invierno de recriminación y finalmente lo inevitable. El ojo de Adriana se reconcilió con el viejo Egipto y descubrió lo que siempre fue: el más maravilloso reservorio de materia reflejante y refractante, y su dedo, una vez más, no dudó. El amor y la maravilla llegaron a su madurez.



(click en la imagen para agrandar)


09 mayo 2011

En la boca del Golem

Fase en el Centro Cultural Recoleta



“Toda tecnología lo suficientemente
avanzada es indistinguible de la magia.”
Arthur C. Clarke








Bajo el lema “Zona de Prueba”, se realizó entre el 5 y el 8 de mayo pasado en el Centro Cultural Recoleta, una nueva edición de “Fase”, el encuentro entre Arte y Tecnología más importante de Buenos Aires, siempre bajo la mirada curatorial de la videoartista Graciela Taquini.

La propuesta consistió en transformar todo el Centro Cultural en una enorme plataforma de exploración de posibilidades estético-técnicas nacidas del choque entre los dos campos, y aunque lo tecnológico atravesase la totalidad de la muestra, en líneas muy generales quedaron claros dos ejes sobre los que giraron las diferentes exhibiciones. En el primero de ellos el objeto tecnológico sirvió de base, o materia prima, para la indagación de posibilidades artísticas (UMSA, ORT, la mayor parte de lo expuesto por UNTREF, el videoarte, las videoinstalaciones); en el segundo, la producción artística estaba al servicio de interfaces tecnológicas (videojuegos, equipos celulares). La interacción obra-espectador, tanto física como conceptual y emocional, estuvo muy presente, y es en este punto donde Fase despliega sus mayores posibilidades. El espectador modifica la obra y es modificado por ella. Se produce una verdadera inter-faz, donde aquel concepto de Obra Abierta llega al extremo de modificar ambas instancias, obra y espectador, para siempre.

La tensión que existe entre sujeto y objeto, creador y obra, no es nueva para el Hombre. En la elaboración simbólica de la imagen del Universo, desde tiempos inmemoriales, la Humanidad se ha esforzado en construir un cierta taxonomía de los entes, donde solían (y todavía suelen) descansar habitualmente los discursos dominantes. Dios, los seres intermediarios, los hombres, los animales y las cosas, conforman, estrictamente en ese orden, el paisaje más tranquilizador del mundo. Aunque también desde antaño, hubo personas que sospecharon lo contrario. Hubo gente que no se conformó con parir con sus manos objetos muertos. En la cadena de transferencia de potencialidades, desde Dios hasta las cosas, surgieron históricamente algunas resistencias, conscientes o no, a la aceptación de la verticalidad y unidireccionalidad de este flujo.

En el mito medieval del Golem, el Rabino era capaz, mediante colocación de una tablilla con ciertas palabras mágicas en la boca, de otorgar vida al monigote de arcilla, que despertaba al mundo de la conciencia. En el momento de “alzar los soñolientos párpados” la corriente se invierte. La “cosa” es el ser que mira, poseedor ya de la chispa de vida, materia inasible, calor misterioso. El Golem ahora crea al Rabino porque éste ya no es una persona. Es Dios. El Golem crea a Dios. Pero en su boca duerme el secreto. Las palabras subvierten el flujo de la Creación, y el nuevo Dios debe introducir su mano creadora y destructora en las fauces del Ser, para que aquel paisaje vuelva a ser tranquilizador. Es interesante notar que aquel horror para la Cristiandad del momento no era más que una forma absolutamente lícita de elevación espiritual para el mundo judío.

La explosión tecnológica, y especialmente dos de sus productos más controversiales, la inteligencia artificial y las células madre, vuelven a poner en tensión los límites de la creación. Actualizan una vez más la fascinación y el miedo que provocan la posibilidad de inversión de aquella consoladora transferencia vertical de las potencialidades de la vida.

Por eso resulta tan atinado el lema de este año de Fase: Zona de Prueba. Plataforma de investigación, pero también de despegue. Vivimos ya entre Golems, creamos a los otros, somos creados por ellos, y nos creamos a nosotros mismos en un devenir que es claramente tecnológico, y por qué no, artístico. Y aunque otras cristiandades vuelvan a horrorizarse, los nuevos rabinos están ya por todo el Mundo.

Fase intenta ubicarse en el tenue lugar que existe entre dos tierras, lugar que evidentemente nunca estará en paz, pero que con las tensiones que son prácticamente su definición, movilizan, vierten y revierten el Hombre y su Creación.



07 abril 2010

Autorretrato

Corría el año 1997. El menemismo nos hacía sentir el vértigo de la caída a la manera de una montaña rusa, pero menos divertida. Las popas de los buques todavía se veían nítidas. Podías ver los nombres y las banderas, en una despedida que finalmente no fue. Sentía bajo los pies el suave crujir de una alfombra larga.

1997 fue un año bisagra. Dejaba atrás toda una vida para abrazar otra.

Y en medio de 1997, cosas de la vida, tuve que hacer un autorretrato. No fue por elección.

Cátedra de Técnicas Audiovisuales I, de JLF, en la Universidad del Cine. El ejercicio era ése precisamente. Hacer un autorretrato en video. Y por algún motivo el resultado siempre me gustó. No es que esté particularmente bien hecho, ni que sea particularmente original, y más allá de las muchas justificaciones hechas tanto a priori como a posteriori (justificaciones que no pienso enumerar), creo que lo que me gusta de esta pieza es que es auténtica. Fue hecha por impulso, con muy pocas dudas. Y para un autorretrato eso es bueno.

En fin, si sigo escribiendo voy a generar demasiada expectativa, así que ahí va.

Gracias.




22 marzo 2010

Se Va La Segunda!

Coincidiendo con la próxima semana santa, la Asociación Civil Ateos Mar del Plata, lanza la segunda edición de su (¿podremos decir "clásico?... Espero que sí) Congreso Nacional de Ateísmo. En esta oportunidad su lema es "Elegimos la Libertad, Rechazamos el Dogma" y, como decía, se va a lleva a cabo en la hermosa y cada vez más laica Mar del Plata, los días 2, 3 y 4 de abril de 2010.

Pero para no redundar demasiado, les dejo la presentación redactada por el Presidente de la Asociación Civil Ateos Mar del Plata, Ing. Fernando Esteban Lozada. Van a encontrar muchos más datos (incluyendo el por qué del erizo), cronograma, temario y demás, en la web del Congreso:

http://www.congresodeateismo.org.ar/




II Congreso Nacional de Ateísmo

2, 3 y 4 de abril de 2010
Teatro Diagonal, Diagonal Pueyrredón 3334,
Ciudad de Mar del Plata, Argentina.

Elegimos la libertad, rechazamos el dogma.

América Latina ha sufrido el abuso de quienes han impuesto el pensamiento único, basado en la verdad revelada, todavía no contamos con estados verdaderamente laicos, no somos ciudadanos verdaderamente libres.

En 1810 se inició en el territorio denominado Provincias Unidas del Río de la Plata la llamada Revolución de Mayo, se derrocó y expulsó al gobierno apéndice del poder absolutista que en ese momento reinaba en España. La emancipación fue el primer paso hacia la libertad de los habitantes de estas tierras. El Bicentenario no nos encuentra verdaderamente libres, porque no nos hemos emancipado de los dogmas, tabúes y prejuicios que arrastramos pesadamente desde tiempos inmemoriales.

Los ciudadanos argentinos seguimos subordinados a una moral hegemónica, arraigada y dispersa en nuestra cultura y por lo tanto en nuestra legislación. Todavía en las normas jurídicas no se reconoce al ateo o al agnóstico como sujeto de derecho, no se habla de libertad de pensamiento, ni de convicción, existen fuertes trabas para legislar acerca del aborto, el derecho a morir libremente, el matrimonio sin distinción de género o la adopción por parte de parejas del mismo sexo. Vemos como a través de leyes, muchas de ellas de gobiernos de facto, las asociaciones con fines religiosos, especialmente la católica apostólica romana, gozan de privilegios que el estado les otorga, incluso a costa de los no religiosos.

Numerosos no creyentes en lo sobrenatural estamos formando colectivos, cuyos elementos comunes son el racionalismo y el humanismo secular, nos organizamos para defender nuestros derechos, que en realidad son derechos universales. Hoy nuestros esfuerzos se orientan a lograr una sociedad más tolerante, igualitaria y pacífica.

Quienes organizamos este congreso nos hemos embarcado en la empresa de lograr que los ateos seamos respetados y erradicar los prejuicios y tabúes que nos rodean, este evento pretende ser un espacio de reflexión, para expresar nuestra diversidad, consecuencia de estar apartados de una doctrina estática. Entendemos que la verdad es un camino de búsqueda permanente y que necesitamos de los múltiples puntos de vista para acercarnos a ella.

Ing. Fernando Esteban Lozada
Presidente de la Asociación Civil Ateos Mar del Plata
http://www.ateosmardelplata.com.ar/

27 enero 2009

Breve

En el tercer año de la Escuela Nacional de Náutica tuve el mejor profesor que recuerde. Y eso que tuve, a lo largo de los años, muchos y muy buenos profesores. Fácilmente podría armar una galería con varios de los que realmente impactaron en mi vida, pero MG, sin duda alguna, encabezaría mi lista. Con él analizábamos planos de equipos electrónicos increíblemente grandes y complejos. Transmisores, receptores, radares, toda clase de aparatos que encontraríamos luego a bordo. Nos transmitió un modo inteligente y sensato de acercarnos a los problemas (electrónicos, claro está), y de planificar una solución. Pero como sucede con las personas que verdaderamente tienen talento, sus conceptos siempre excedieron su ámbito. El poder abstraerse, dar un paso atrás para tener la visión completa, el tratar de detectar los bloques importantes en un sistema complejo, todo eso es aplicable a muchas cosas más que un, ahora simple, equipo electrónico. Recuerdo una vez en que, para solucionar determinada cuestión en un circuito, me aconsejó pensar los extremos. Pensar los extremos significa, al analizar cualquier sistema complejo, llevar una o más variables a cero o a infinito para forzar una definición. De esta manera es mucho más fácil percibir las tendencias. Pensar los extremos también es una tarea delicada, porque siempre se tiene que estar consciente de que los valores fueron forzados para llegar donde hayan llegado, que es sólo una herrarmienta para entender los movimientos naturales. Pensar los extremos ayuda a entender y captar con más claridad las estructuras.

Quisiera aclarar que el texto que aparece sobre la imagen no es mío. Yo simplemente lo traduje, adaptándolo un poco, del original en inglés que encontré en la web.


(click en la imagen para agrandar)






03 noviembre 2008

Primer Congreso Nacional de Ateísmo

Algo está cambiando. Finalmente un poco de todo lo que está pasando en otros países respecto del Laicismo, el Humanismo Secular, el Ateísmo, y en resumen, aquello que privilegia la razón por sobre el oscurantismo, comienza a tomar estado público acá en Argentina. 

El texto que sigue está extraído de la web del Congreso, donde además podrán encontrar muchos más datos y el excelente programa de este evento. Esperemos que sea todo un éxito y sirva para poner sobre el tapete cuestiones que no por menos urgentes son menos importantes.

http://www.congresodeateismo.org.ar

“Construyendo una ciudadanía tolerante y racional”
5, 6 y 7 de Diciembre del 2008
Sala G. Nachman, Teatro Auditorium
Boulevard Marítimo 2280, Mar del Plata, Argentina


En el mundo cada día somos más los que asumimos nuestra falta de fe, elegimos vidas desprovistas de misticismos y argumentos sobrenaturales de cualquier índole. Nos conocen principalmente por el nombre de ateos o agnósticos.

El hombre siempre ha tenido la necesidad de formular preguntas acerca de su origen, existencia y trascendencia. En épocas pasadas la falta de conocimiento y método llevó a la humanidad a buscar refugio cognoscitivo en las religiones. Hoy la ciencia, al no creer en un ser superior o cualquier otra hipótesis metafísica, le da herramientas cada vez más sólidas, para comprenderse a sí mismo y al universo haciéndolo libre de dogmatismos atávicos.

Los ateos no podemos negar que la mayoría de la humanidad es creyente, y si bien preferiríamos un mundo libre de pensamiento mágico, vivimos en uno que no lo es y cada quien tiene derecho a conducir su vida basado en el argumento que prefiera. Es por eso que es fundamental la tolerancia, y aunque nuestra actitud frente a la vida es todavía minoritaria tenemos derecho a pensar y expresarnos en voz alta, sin que esto se sienta como un ataque.

Quienes somos parte de este congreso tenemos la moral fundada en el mas profundo Humanismo, por lo tanto en la libertad, que es una invitación a cuestionar, para no estar atado a voluntades e ideas ajenas y propias; en la Tolerancia hacia los hombres, las ideas no se deben tolerar pasivamente, se deben analizar; en la Razón con la cual atacamos las ideas, y si ellas soportan el embate serán bienvenidas, porque ese es nuestro método para investigar la Verdad. Si el ataque a una idea ya sea filosófica o religiosa es ofensivo, entonces quiere decir que ese abstracto se transformó en un tumor social, que cuando queremos tocar o remover se vuelve doloroso.

Este encuentro tiene como estructura fundamental el pensamiento crítico, basado en el análisis riguroso y objetivo permite superar la tentación conformista de absorber sin mayor reflexión la información trivial, pretendemos ver mas allá de aquello que ciertos intereses quieren que veamos y saber que lo obvio puede esconder un significado mas complejo y, muchas veces, contradictorio con el aspecto que revela una mirada superficial.

Para lograr una sociedad mas justa sostenemos que el Laicismo es el punto de partida. A pesar de los grandes avances que en materia de derecho hemos logrado a lo largo de la historia, aún parece haber cabida en este mundo para el fundamentalismo, la intolerancia y la censura. Los Estados deben ser independientes de la creencia religiosa para que exista la libertad, la igualdad, la tolerancia y para enriquecernos en la pluralidad.

Este Primer Congreso Nacional de Ateísmo no tiene reparo en cuestionar aquellos supuestos más arraigados en las creencias de nuestra sociedad, verificando su validez o abriendo nuevas puertas al conocimiento.

Ing. Fernando Esteban Lozada

Director del Primer Congreso Nacional de Ateísmo.



11 septiembre 2008

Platón se revuelca en su tumba

Se dice que la obra de Platón fundó y dio sustento a toda la filosofía europea posterior, en especial sus famosos Diálogos. La enorme influencia de estos escritos en el pensamiento occidental llega hasta el día de hoy, pariendo y moldeando, aunque no lo sepamos, nuestra propia cosmovisión.

El diálogo que voy a transcribir a continuación, no.

Introducción #1 (Sociológica).

Un viaje en colectivo, en especial si es a bordo de la línea 114, puede deparar muchas sorpresas. Se pasan cantidades de horas suspendido en el tiempo y a merced del tránsito, las condiciones del asfalto, las barreras, y hasta del humor o las planillas horarias del chofer. ¿Quién no ha llegado temprano a destino gracias a un chofer apurado, o demasiado tarde sólo porque tuvo la mala suerte de subir a un colectivo que iba adelantado según su organigrama? Hasta no hace mucho tiempo sólo un buen libro, un walkman o una siesta improvisada, se erigían como paliativos ante viajes inexplicablemente largos. Hoy se suman otras posibilidades de la mano de reprodutores de mp3, mp4 y teléfonos multifunción. Una gran colección de música y por qué no una película o un capítulo de Lost hacen del traslado a la oficina algo más llevadero. Una buena conversación telefónica puede ser también un medio más que agradable de pasar el rato sobre los adoquines, aunque los costos de charlas relajadas suelen ser prohibitivos. La alternativa de baja gama para estas últimas son, claro, los mensajes de texto. Y creo no equivocarme si afirmo que, de todas las opciones que nombré antes, es ésta la más utilizada por los pasajeros. Después de todo, el hombre sigue siendo un animal gregario.

Introducción #2 (Apologética).

El uso de siglas en lugar de nombres responde a uno de los aspectos más importantes del diálogo. Quizá no está explícito en el texto, pero la razón fundamental es la integración al nuevo grupo. Para integrarse es necesario adoptar ciertos valores. El uso de siglas, entonces, es la clara demostración de mi poder de adaptación. El nuevo valor que he integrado a mi vida es la paranoia. ¡Qué gran enseñanza! Me siento un pasito más cerca de la plena realización profesional-personal (lamentablemente el español no cuenta con un vocablo que abrace ambas áreas de la vida que, como todos sabemos, es una sóla).

Por lo demás, la sigla no sólo es estéticamente superior a la palabra, más elegante, esbelta y funcional, sino que tiene una clara función metafórica, haciendo que miles de palabras que nunca convivieron (Dios nos libre!) tengan ahora la posibilidad de hacerlo, yuxtaponiendo sus sentidos, generando nuevas áreas de pensamiento, rompiedo barreras mentales, volviendo obsoleto lo establecido.

Introducción #3 (Fáctica).

El presente diálogo, cuyo soporte no fue la voz humana sino sucesivos mensajes de texto, se produjo, precisamente, a bordo de una unidad de la línea 114, de regreso a casa. Mi amigo GM, anoticiado por mi amiga RL de ciertas novedades ocurridas en torno de la integración de C con T, lanza uno de sus famosos dardos ponzoñosos, disfrazado de SMS, y con esto hecha a rodar el coloquio que hoy nos reúne, amable lector, en este espacio. La primera línea se entiende si se recuerda que mi amigo GM solía comparar C con Suiza, en contraste con GP (Ups! ¿Cómo hago una sigla de una sigla?) que en este escenario sería un ignoto país tropical gobernado hace años por el mismo dictador.

El Diálogo.

GM: ¿Así que T no es Suiza?

RA: Ja! Ni nada que se le parezca... Esto es EEUU con sus manuales infalibles... Un horror.

GM: Home of the braves!

RA: Brave... Que rima con McCain.

GM: Obama rima con banana. Mmmmm no tiene ninguna posibilidad.

RA: ¿Ahora entendés por qué T no es Suiza?

GM: ¿Te dan la membresía de la asociación del rifle al menos?

RA: Sólo si sos VP para arriba. Al resto una chapita con el nombre para colgar del cuello.

GM: Al final los franceses tenían razón.

RA: Sí, claro... Mirá Haití. Todavía me quedo con los ingleses.

GM: Nunca tendrán a Carla Bruni...

RA: Y Uds. nunca tendrán a Ewan McGregor.

GM: Ja! Touché.


Epílogo (Exegética).

Nunca antes un diálogo tan trivial tuvo tantas introducciones. Signos de la postmodernidad, quizá.

Aunque no le tenga demasiada simpatía, indudablemente el crédito sigue siendo para Platón.

Gracias.

29 enero 2008

Promesas no cumplidas

Como cada vez que escribo una nueva entrada pasó tanto tiempo desde la anterior, acabo de tomar una decisión. Y es no explicar por qué pasó tanto tiempo desde la entrada anterior. Y esto es todo lo que tengo que decir al respecto.

También quisiera aclarar que la promesa hecha en el anterior “post” (qué moderno...) acerca de publicar acá un poema de mi autoría queda por el momento postergada por tiempo indeterminado. Es que las situaciones van cambiando y con ella las necesidades. Prefiero reservarla para cuando haga falta, si es que llega ese momento.

Tanto cambian las situaciones que resulta que ahora estoy escribiendo desde un muy real dos ambientes con terraza (aunque sin acceso a ella por el momento, qué le vamos a hacer, la vida no es perfecta) de mi propiedad. Qué paradoja. Este blog comenzó siendo el espacio virtual que reemplazaba en algunos aspectos al real (vean el primer “post”). ¿Será que ahora tendré que redefinirlo? En todo caso quedará para más adelante, por el momento hay cosas bastante más interesantes que decir...

Vayamos al punto.

Resulta que estoy leyendo un libro muy interesante llamado “Civilización” de Roger Osborne. El autor se pregunta, ya que estamos inmersos en un mega discurso que nos dice que estamos presenciando un “choque de civilizaciones”, y sobre la necesidad de defender la nuestra, qué es verdaderamente la civilización occidental. Qué es esa construcción abstracta a la que se nos llama a proteger y preservar. De dónde viene y qué es lo que ha logrado a lo largo de la historia. Todavía no lo terminé, pero acabo de cruzarme con un par de párrafos de lo más interesantes que quisiera compartir. Son algunas reflexiones sobre la conquista de América. Como siempre, recorté y cambié algunas pocas cosas. No se lo pierdan.

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“Quizá el aspecto más inquietante de la conquista de Mesoamérica consiste en la idea de que la sociedad moderna occidental no podía, ni puede, vivir junto a cualquier otra clase de cultura. Nos sentimos obligados a preguntarnos si la manera occidental de pensar y de organizar los asuntos de los humanos nos permite ser capaces de fijarnos y, quizá, de aprender algo de otras culturas sin necesidad de dominarlas, destruirlas e intergrarlas en nuestro sistema. Nuestra historia subsiguiente parace demostrar que las únicas culturas no occidentales que han sobrevivido han sido las que estaban físicamente alejadas (inuit, papúes) o aquellas cuyo poder militar resultaba demasiado fuerte (China).

Sin embargo, Mesoamérica nos explica una historia diferente. El gobierno español, obsesionado con la superioridad de los españoles de pura sangre, introdujo categorías raciales en México y en sus otros territorios. Lo que sucedió en Norteamérica fue diferente. Escasamente habitada, con una gran diversidad de modos de vida, los americanos nativos del norte vivían en su mayor parte en el seno de sociedades basadas en poblados y fundamentadas en redes de parentesco que fueron totalmente aniquiladas por los recién llegados europeos. En cualquiera de los dos casos, más allá de un corto devaneo durante la Ilustración con la noción algo confusa de la “inocencia primitiva”, la suma de todo lo que los europeos han conseguido aprender, tras medio milenio de residencia en América, se acerca mucho a cero.

Nuestra caracterización de otras civilizaciones como “atrasadas”, “retrógradas” o “subdesarrolladas” ha sido una constante occidental desde el siglo XVI. Una vez asentada la idea de una progresión lineal de la historia, resultó imposible deshacerse de ella: las sociedades sólo pueden posicionarse en algún punto de una línea recta que comienza en la Edad de Piedra y continúa a través del tiempo para rozar el futuro en Silicon Valley. No disponemos de un aparato conceptual que nos permita enfrentarnos a una sociedad cuyo desarrollo no se ajuste a este modelo.

La esclavitud hizo posible la colonización de América y dotó a los Estados Unidos, el país que alcanzó el mayor éxito económico del continente, de un legado perdurable. Pero los afroamericanos y los pueblos nativos americanos recuerdan de una manera incómoda que Estados Unidos, como cualquier otra cultura, tiene un pasado. Una vez iniciada la esclavitud masiva, los europeos no tardaron en advertir que todos los esclavos eran africanos. A partir de ahí, se derivó rápidamente la idea de que todos los africanos eran esclavos. Jamás los vieron en otro contexto, no los conocieron como jefes tribales, o poderosos generales, o artistas de talento o hábiles artesanos, sino sólo como bestias de carga humanas e indefensas. Lo más grave no consistía únicamente en la posesión de seres humanos (algo que se practicaba en muchas sociedades), sino en la convicción de que su color les hacía merecedores de su condición, a lo que se sumaba una extraordinaria crueldad.

La historia nos explica los sucesos acaecidos, pero no nos proporciona consejos para el futuro o, al menos, no los consejos que estamos dispuesto a aceptar. La conquista americana no impedirá que la historia se repita. Quizá todo lo que somos capaces de aprender consiste en que una civilización humana, convencida de su superioridad militar, resulta muy capaz, incluso aunque sus miembros se consideren mucho más civilizados de que otros, de infligir una brutalidad indescriptible con el objetivo de destruir otra civilización. Y sabemos muy bien que eso es verdad porque ya ocurrió.”

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Por cierto que hay cosas que yo tomaría con pinzas, pero en general está interesante, ¿no? Un poco pesimista, pero no demasiado errado. Quizá la única manera de no repetir los errores sea recordándolos permanentemente.

Feliz 2008!

22 octubre 2006

La Noche Oscura del Alma

A mí, que nunca se me dio por la poesía; es más, que siempre me consideré prácticamente sin sensibilidad para ella, se me da ahora por publicar alguna que otra... No es que me haya vuelto fanático ni nada de eso, pero parece que el enorme poder de síntesis y metáfora de algunas de ellas las vuelven imprescindibles para expresar determinadas sensaciones. Tampoco es que vaya a convertir éste en un blog de poesía, nada más aburrido (perdón a los cultores del género...); probablemente la que publique hoy sea la anteúltima, y con esto complete la serie que, de un modo u otro, marcó pautas fuertes en mí. Y digo “probablemente” y “anteúltima”, porque si me animo (algo que no puedo asegurar aunque prometo intentar) voy a poner en breve en este espacio el único poema de mi autoría. Un poco raro para alguien que se declara insensible a este género. Pero todo tiene que ver con el contexto, y en su momento voy a intentar explicarlo.

Pero vayamos a lo nuestro. La obra que hoy les propongo es, por supuesto, “Noche Oscura del Alma”, nombre que, además de ser enormemente sugerente, pone de manifiesto mi propia falta de creatividad para los títulos de este blog. No me preocupa demasiado ni me trauma. Si uso sus escritos para expresar mis propios sentimientos, ¿por qué habría de censurarme a la hora de apoderarme de sus títulos también?

El autor de esta obra es San Juan de la Cruz, nacido en Castilla y León en 1542, sacerdote y amigo de Teresa de Jesús. Murió en 1591 luego de una vida como mínimo “interesante”, entre cruces, cárceles, alguna que otra fuga, y la fundación de una nueva orden religiosa. Por supuesto que después de perseguirlo durante casi toda su vida, la Iglesia Católica lo elevó a la categoría de santo 135 años luego de su muerte.

Quienes me conocen saben que admiro profundamente a Loreena McKennitt. Fue a través de ella que conocí este poema. En su álbum “The Mask and Mirror” lo transformó en una bellísima canción, para la que tuvo que recurrir a una traducción, por supuesto. Supongo que en esa ocasión fue ella la que sintió la frustración de tener que traducir lo imposible. En esta oportunidad somos nosotros los afortunados que podemos leer sin mediaciones lo que Juan de la Cruz quiso decir.

Como en casos anteriores, le introduje algunos pequeños cambios, mínimos. Si quieren el original sin estos detalles lo van a tener que buscar en otro lado. Es que estos detalles se me hacen necesarios para completar mi visión del asunto.

Que la disfruten.

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Noche Oscura del Alma

En una noche oscura,
con ansias, en amores inflamado,
¡oh dichosa ventura!
salí sin ser notado,
estando ya mi casa sosegada.

A oscuras y seguro,
por la secreta escala disfrazado,
¡oh dichosa ventura!
a oscuras y en celada,
estando ya mi casa sosegada.

En la noche dichosa,
en secreto, que nadie me veía,
ni yo miraba cosa,
sin otra luz ni guía
sino la que en el corazón ardía.

Aquésta me guïaba
más cierto que la luz del mediodía,
adonde me esperaba
quien yo bien me sabía,
en parte donde nadie parecía.

¡Oh noche que me guiaste!,
¡oh noche amable más que el alborada!,
¡oh noche que juntaste
Amado con Amada,
Amada en el Amado transformada!

En mi pecho florido,
que entero para él solo se guardaba,
allí quedó dormido,
y yo le regalaba,
y el ventalle de cedros aire daba.

El aire de la almena,
cuando yo sus cabellos esparcía,
con su mano serena
en mi cuello hería,
y todos mis sentidos suspendía.

Quedéme y olvidéme,
el rostro recliné sobre el amado,
cesó todo, y dejéme,
dejando mi cuidado
entre las azucenas olvidado.

03 octubre 2006

Perdón, Guillermo!!!

Bueno, se lo prometí a Rosario, y acá está.
No es una traducción, más bien una versión libre. Es más lo que me dice a mí, que lo que le dice al mundo, pero juro que es todo lo que puedo hacer... Sigue llegando a mi interior como el primer día. O para ser sincero, me llega más.
Pido mis disculpas habituales a Guillermo, una vez más lo han bastardeado, pero esta vez, al menos, desde el corazón.
Ahí va, esto es lo que me dijo un poema. Que lo disfruten.

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Dulce y Veinte

Ay, mi vida, por dónde andás?
Quedáte y escuchá: tu verdadero amor está llegando.
Ése.
El que puede cantar como tenor y como barítono.
Ya no escapes, mi dulce.
Los viajes siempre terminan cuando los amantes se encuentran.
Cualquier hijo de vecino lo sabe.

¿Qué es el amor? Nada del otro mundo...
La alegría de este día, viene con la risa de este día
Lo que vendrá nadie lo sabe.
En la postergación no hay placer.
Vení, entonces. Y besáme dulce. Y veinte.
Nuestra plenitud no es eterna.

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PD: Por comentario o quejas, ya saben dónde ubicarme.

03 septiembre 2006

Dulce y Veinte

(o Cómo Llegué 400 Años Tarde a mi Cita con Guillermo)


Uno de los pilares de la llamada “nueva era” es la férrea convicción de que las casualidades no existen. Dicen que todo es causalidad, no casualidad. Pobres... no saben lo que se pierden. Sin casualidades la vida sería mucho menos sugestiva. Un encuentro casual, una charla casual. Un recuerdo, o un olvido casual. Un error casual. O un acierto. Este cuento tiene que ver, precisamente, con un encuentro casual. Y todo comenzó con una canción.

Casualmente hace un tiempo dí con un álbum muy interesante. Se llama “Human” y su autor, Nitin Sawhney. Inglés de origen indio. Mucha fusión, muchas resonancias antiguas con ecos presentes. Bastante bajón, muy de mi estilo. Y allí se quedó sonando casi obsesivamente durante un par de semanas en mi living. A medida que lo iba conociendo fui acercándome sucesivamente a varios de sus temas. El último al que llegué fue el que me reservaba la sorpresa. La obsesión fue trasladándose del álbum completo a esta canción solamente. Una y otra vez. Descubriendo en la repetición cómo determinadas notas, palabras, a veces sólo respiraciones, adquieren otros sentidos. Por supuesto ya había rastreado la letra para poder entenderla por completo, y las lecturas, tan repetidas como la música, no se agotaban fácilmente. Por algún motivo me sentía especialmente atraído por dos estrofas en particular, la primera y la útima. Conformaban para mí una unidad especial de sentido. El medio se desdibujaba frente al comienzo y al final, tan potentes, tan claros, tan bellos. Tan perfectos. Y dentro de estas dos estrofas, tres palabras atraían mi mirada con especial fuerza. Una extraña cadena de letras que creaban sentidos y sonidos casi discordantes, pero que contenían una rara coherencia. Por supuesto que me refiero al título de este cuento. Dulce y Veinte. Raro, ¿no?

(Y mientras tanto, afuera, en la vida de a pie, algunas cosas comenzaban a ocurrir).

Tanto llegué a amar estos versos, y aquellas tres palabras, que decidí sería una buena excusa para escribir algo acá, en mi dos-ambientes-sin-terraza virtual, aunque confieso que no tenía ni siquiera una pista sobre lo que quería escribir. Sólo sabía que de algún modo tenía que compartir ese poema con más gente. La única certeza era acerca del título. Dulce y Veinte. Palabras incoherentes que tanto lograban transmitir. Como ya no me daba la cara para copiar y pegar el poema (mis sucriptores podrían sensibilizarse), lo fui postergando, hasta que, casualmente, descubro que esas dos estrofas, y no otras, conforman un poema bastante antiguo, pero claramente vigente. Un poema cuyo autor es nada más y nada menos que el amigo Guillermo.

(Y las casualidades son lo que lentamente comenzaron a construir las otras cosas también. No sé dónde van a terminar, pero el camino vale la pena).

Sí, el mismísimo Shakespeare me habló durante algo más de un mes, hasta que lo encontré. Reconozco que llegué un poco tarde. Unos cuatrocientos años tarde, pero llegué al fin. No creo que a él le moleste. Lo imagino un tipo paciente con las cosas que verdaderamente importan. Las cosas por las que vale la pena esperar. Casualmente también, la canción donde se encuentra este poema, se llama “Waiting”. El detalle final es que él mismo, el propio Shakespeare, hace cuatro siglos, tituló este poema “Dulce y Veinte”.


Sweet-and-Twenty

O MASTER mine, where are you roaming?
O, stay and hear! your true love 's coming,
That can sing both high and low:
Trip no further, pretty sweeting;
Journeys end in lovers meeting,
Every wise man's son doth know.

What is love? 'tis not hereafter;
Present mirth hath present laughter;
What 's to come is still unsure:
In delay there lies no plenty;
Then come kiss me, sweet-and-twenty!
Youth 's a stuff will not endure.


PD. No me animo a traducirlo, pero sí a adaptarlo. Tiene una pequeña modificación. Si me perdonó semejante demora, no creo que se enoje por esto. Que lo disfruten!

02 agosto 2006

El dios abandona a Antonio

Sólo para justificar la suscripción de mi público, copio en esta oportunidad algo que acabo de encontrar por allí, tirado en un rincón de la web. No sé muy bien qué quiere decir su autor, pero hizo resonar algunas cosas dentro de mí. Lo publico rápidamente, no vaya a ser cosa que dentro de un par de días me dé cuenta de lo que realmente quiso decir Cavafis, y me horrorice por haberme sentido indentificado con su mensaje...

Salud!

PD. Fono, me estás debiendo en mes de febrero de 2007. Acordate que habíamos quedado en que pagabas siempre 6 meses adelantado.

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El dios abandona a Antonio

Cuando a media noche se escuche
pasar una invisible comparsa
con música maravillosa y grandes voces,
tu suerte que declina, tus obras fracasadas
los planes de tu vida que resultaron errados,
no llores vanamente.
Como hombre preparado desde tiempo atrás
como un valiente
dí tu adiós a Alejandría, que se aleja.
No te engañes
no digas que fue un sueño.
No aceptes tan vanas esperanzas.
Como hombre preparado desde tiempo atrás
como un valiente
como corresponde a quien de tal ciudad fue digno
acércate con paso firme a la ventana
y escucha con emoción - no con lamentos
ni ruegos de débiles - como último placer,
los sones, los maravillosos instrumentos de la
comparsa misteriosa
y dí tu adíós a esa Alejandría
que pierdes para siempre

Constatino Cavafis

30 julio 2006

26 marzo 2006

Despertando a los espíritus

Una imagen vale más que mil palabras, dicen.

La verdad es que no lo creo en absoluto. Pienso, más bien, que una única palabra, dicha como corresponde, en el momento adecuado, con la entonación justa, con el sabor único de cada sonido; o escrita en el entorno más preciso, con la decisión más meditada y con la intención más firme, no puede ser más elocuente que la más rica de las imágenes.

O no.

Quizá un imagen, una única imagen sea capaz de disparar tantos sentimiento y pensamientos, que la sola idea de poner todo eso en palabras sea tan aterrorizadora que preferimos negarla. Porque sería un bochorno tener que reconocer que nuestra lengua y nuestra capacidad de expresión no son suficientes para decir una imagen. Una única imagen.

¿O no?

Quizá deba reconocer que no tengo la más mínima idea. ¡Qué buena idea! Hasta podría echarle a esta confusión toda la culpa de mi incomunicación. Quizá cuando tuve que decir algo importante sólo mostré una imagen. Quizá cuando necesité la imagen no supe más que hablar.

O escribir.

La cuestión es que hoy tengo dos imágenes que surgieron porque el otro día estaba mi amigo Fono en casa y nos metimos con los espíritus. Las imágenes que ven a continuación son fotos tomadas sin ningún tipo de truco. Fueron hechas en una sola toma, sin superposiciones. No están posproducidas en Photoshop ni nada de eso. Son fotos de primera mano.

Y quizá no digan nada.



O quizá sí.



¿Un desperdicio de recursos?

Decía que nos metimos con los espíritus pero que nadie se preocupe, sigo tan escéptico como simpre. La idea de estas fotos surgió mientras nos tomábamos unos whyskies. Infalible. Los espíritus destilados no soportan muy bien el encierro y tienden a salir apenas vislumbran una oportunidad.

Total que éstas son sólo dos de las fotos que hicimos. Fue bastante divertido, aunque deba reconocer que no muy original.

Quizá publique alguna otra cuando me quede mudo. Para que ella se encargue de decir las mil palabras que me corresponden a mí.

28 febrero 2006

Es chiquito, pero es mío!

Tardé mucho en tomar la decisión de comenzar un blog. En parte, supongo, porque la vagancia siempre ocupa el primer puesto cuando existen varias opciones. Y otro poco, tengo que reconocer, se debe a que naturalmente le temo a las cosas que requieren de un compromiso en el tiempo. Y se supone que un blog debe crecer, ¿no? Claro que nadie va a venir a reclamarme "che! qué mal que no publicaste nada anteayer..." o algo así, pero cuántas veces actuamos como los perros de Pavlov, sólo por reflejo condicionado...

Total que tardé mucho. En realidad tardo mucho para casi todo, así que tampoco esto es sorprendente (y no voy a explayarme hoy sobre este tópico). Tardé mucho y recién me puse en marcha una vez asumido que muy probablemente nunca vaya comprarme mi propia casa. Pertenezco a esa franja etaria que accede a la propiedad sólo por herencia o por un inaudito golpe de suerte. Raro, ¿no? Mi cerebro funciona de maneras muy curiosas, y no puedo evitarlo. Parece ser que un espacio propio es un espacio propio, sin importar si se trata de espacio físico, virtual, emocional, intelectual o espiritual (de todos modos, si pudiera elegir - y siempre que logre sortear la vagancia - me quedo con una casa con parque, pileta y garage...). Así que después de asumirlo, las opciones escaseaban, y dejé de visitar webs buscando un préstamo hipotecario y comencé a visitar webs buscando blogs. Y acá estoy! Estrenando "Dos Ambientes Sin Terraza"!

Todavía queda resquemor por esta cuestión de la continuidad, pero nada puedo hacer por el momento. Paciencia, y veremos qué ocurre. Está pendiente la explicación del "isefet" que está en la dirección de este blog, pero la dejo para más adelante. Prefiero racionar a dejarme aplastar por el miedo a descubrir que no tengo nada que decir (qué horror!).

No sé si esto tiene sentido, pero como casi nada lo tiene, seguramente el mundo podrá sobreponerse y cargar con un sinsentido más.